El 27 de julio de 1939 nace en Memphis uno de los grandes fotógrafos de la historia: William Eggleston.
Una forma única de tratar y expresar la realidad a través de una manipulación sublime del color: espacios, personajes, en una tensión extrema con el tiempo. Una agresividad en el uso del lenguaje que lo llevará a ser amado en las grandes galerías y museos de arte del mundo.
Siempre estuvo interesado en la música, el dibujo y la electrónica. Ingresó a la Webb School en Tennessee, con una formación bien tradicional en la que se despreciaba la cuestión artística, y recién consiguió su primer cámara fotográfica al llegar a la universidad Vanderbilt, comenzando primero a experimentar con la fotografía en blanco y negro.
En los sesenta la fotografía artística se concebía en blanco y negro, determinaba el estilo de numerosxs artistas, mientras tanto, Eggleston comentó a experimentar con las películas en color, tal como algunos artistas como Saul Leiter (conocé lo fundamental de su obra en este artículo). A aprender distintas técnicas de revelado. A saturar los colores tal como se hacía fundamentalmente en publicidad.
Tiene una forma diferente de ver, de mirar. No se preocupa si una imagen sale bien o no. Nunca conocí un hombre más libre que él.
Renaud Bonnet
Luego de descubrir los cuerpos de las cámaras Leica, la obra de Henri Cartier-Bresson Los momentos decisivos y Los americanos de Walker Evans, Eggleston se lanzó a desplegar su carrera a un nivel profesional.
El jóven William Eggleston ahondará en el cotidiano visual de lo que quedaba, de esta decadencia del sueño americano. La muerte de los objetos, de hornos, cocinas, duchas, baños, techos, lámparas, estaciones de servicio que parecen abandonadas. Algo de lo apocalíptico merodea estos amarillos saltones y rojos saturados.
El toma una foto a su sujeto o escena, nunca una foto de él. Pero jamás hay una duda interna o indecisión. No hay otra cosa que certeza en él.
John Szarkowskia.
Hay una ruptura con la representación clásica y la función netamente documental de la fotografía. Hay una necesidad de expresar otro mundo posible y por eso, habrá que tratar el soporte de otra manera.
Una exposición personal en MoMA ne 1976 llamará la atención del mundo artístico. Empieza a construirse la leyenda, por la que se lo considerará uno de los artistas más grandes e influyentes del siglo 20.
De situaciones ordinarias, extrae una tensión libidosa e insoportable. Un nivel de sensibilidad mayor se percibe en una lente que explota en color a la hora del revelado, con una técnica que lo va a dejar perplejo y con la que va a experimentar durante gran parte de su carrera: DYE TRANSFER.
Ese 1977 Rolling Stone le encargó a William Eggleston que fotografiara Plains en Georgia, la ciudad en que nació Jimmy Carter, a la espera de las elecciones presidenciales. Este proyecto culminó en uno de los libros de fotografía de edición limitada más aclamados de Eggleston, Election Eve.
Eggleston puede fotografiar objetos olvidades o personalidades desde ángulos nada habituales, cambiando la perspectiva que se puedan tener de ellos.
Estoy en guerra con lo evidente.
William Eggleston.
Sin dudas, habrá una segunda parte sobre la vida y obra de Eggleston. Fotógrafo de los favoritos de VOJOSTUDIO BLOG y cualquier diseñadxr o blog de diseño.